sábado, 31 de octubre de 2009

Me copé mal

La "virtud", "el deber", el "bien en si", el bien impersonal y universal; todo esto son quimeras en las que se expresa la decadencia, la debilidad última de la vida.

¡Cómo no se sintió el imperativo categórico de Kant como un peligro mortal!

Un acto impuesto por el instinto de vida tiene en el placer que genera la prueba de que es un acto justo.

¿Qué arruina tan rápidamente como trabajar, pensar y sentir sin que medie una necesidad interior, una vocación hondamente personal, un placer?¿Cómo autómata del "deber? Tal cosa es nada menos que la receta para la décadence, hasta para la idiotez...Kant se convirtió en un idiota.
(de El anticristo)

No hay comentarios: