lunes, 16 de marzo de 2015

Elogio a la amistad, a la fraternidad y al siglo XXI

Del texto  de Silvia Gomel y Susana Matus en "Familias y parejas" para pensar, para debatir, para explorar puntos de vista y sostener preguntas  con la esperanza de que no haya respuestas científicas ni religiosas.

"Desde el imaginario de la familia burguesa tradicional, lo fraterno aparece sólo como un recurso para poner en juego las funciones de sostén y diferenciación en aquellas situaciones donde los padres se hallan imposibilitados de ocupar ese lugar.
Tal vez hoy, con la caída de este ideal familiar, los padres son un imposible en tanto queda al descubierto la inconsistencia de su función y se hace necesario velar un lugar de vacío constitutivo e insoportable para el sujeto.
En este fluir, donde vacío y velamiento se entraman, la horizantalidad de lo fraterno surge con una nueva pregnancia, denunciando que la legalidad vertical única se correspondía con un imaginario centrado en un poder paternalista, en tanto que el imaginario posmoderno muestra la existencias de múltiples legalidades, entre las cuales, la paterna, si bien no es intercambiable, es sólo una de ellas. Se hace necesario producir nuevos relatos que, entre otras alternativas, remitan al encuentro con lo fraterno como uno de los modos posibles de reconocimiento subjetivo: otro modo de simbolizar la diferencia donde la paridad permita el encuentro con el prójimo y al construcción del sentimiento de solidaridad.

No se trata de que cada hermano funcione como padre o madre para el otro, sino que desde el lugar de hermano, estas funciones de sostén y corte sean puestas en juego. Que los padres no cumplan con su función no será sin consecuencias. Sin embargo, la relación entre hermanos puede abrir el camino a la complejización libidinal.
¿Qué decir respecto de la amistad? Creemos que los amigos constituyen ese vínculo en el cual más claramente aparece la posibilidad de armar una relación basada en la paridad y donde lo transgeneracional no tiene un peso determinante. Para ser hermanos se necesita ser hijos de los mismos padres, o al menos de uno de ellos, pero para ser amigo solo se necesita producir un encuentro entre dos o más sujetos y la historia se inicia a partir de dicho encuentro.
La amistad es un formidable recurso para armar una nueva historia vincular, una historia diferente de los cánones familiares. Los vínculos de paridad son, pues, un recurso legítimo para la constitución subjetiva. Legitimidad que, por otra parte, nos ha llevado a pensar el dispositivo con los vínculos fraternos como una alternativa eficaz, no solo para aquellos casos donde "los padres son un imposible", sino para muchas otras situaciones donde el armado de la paridad permite la construcción de marcas inéditas para la subjetividad.
La legalidad horizontal es una legalidad que construye un "nosotros" donde lo que prima es la posibilidad de la construcción del otro como prójimo, en un más allá de los roles de madre, padre, hijos, hermanos."

Las autoras usan el término fraternización para aludir a un proceso de adopción mutua, de ir haciéndose hermanos, un hermanarse por deseo, un elegirse como hermanos.