Locke llega a los cuarenta sin haber conocido madre ni padre. Fue criado en hogares de acogimiento.
Un día se presenta su madre. El pregunta por su padre. Ella, esquizofrénica, responde que él no tiene padre. Su nacimiento ha sido inmaculado.
Locke, intrigado, averigua quien es su padre, y lo encuentra. El padre lo recibe amorosamente, en su mansión. Al poco tiempo, Locke se entera que su padre necesita un transplante de riñón. El ofrece el suyo. Padre e hijo se internan juntos. Cuando Locke se despierta, después de la cirugía, su padre ya ha sido dado de alta. No ha dejado para él ni un beso ni un gracias. Se ha evaporado, ha vuelto a la nada.
La madre lo visita, y se confiesa. Todo ha sido planeado por el padre. Para hacerse de un riñón. Ella fue cómplice, por unos pesos.
Cuando Locke vuelve desesperado a la mansión, las puertas ya no se abren para él. Ya no es bienvenido. Su padre necesitaba un riñón, no un hijo.
2 comentarios:
hola
como le dije, lo que tal vez atrae de la serie es la múltiple lectura que permite.
John Locke, en la serie es un pobre tipo, estafado, hijo de una psicótica y un malandra. Su vida es oscura y mediocre. Es un ingenuo, que cree en las palabras de un estafador a cambio de un poco de amor.
En la isla presenciamos el oculto milagro con la quema de la silla de ruedas.
Pero John Locke es también el filosofo que introdujo la categoría del empirismo y uno de los precursores del liberalismo.
Ver para creer.
¿O hay que creer para ver?.
Besos
Muy interesante sus aportes, Gracias, Cerriwden!!
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