jueves, 8 de enero de 2009

Dos mundos

Domesticarlo, es hacer del hombre un animal del rebaño, un ser dócil, enfermizo, moral, hipócrita, mediocre.

Adiestrarlo, es hacer del hombre el individuo soberano, el individuo que se parece sólo a sí mismo, liberado de la moralidad de las costumbres, el individuo autónomo y super-moral (ya que autónomo y moral se excluyen), en resumen el hombre con voluntad propia, independiente y duradera, el hombre que puede prometer...
( de La genealogía de la moral - F. Nietzsche)

2 comentarios:

Ines Iturriche Etchegaray dijo...

Una deuda contigo.
Excelente pensadora.
Me han producido alegría tus textos.

maria b dijo...

Gracias Inés por tus elogios! Me alegra tu alegría!