Algunas de mis semillas crecieron. Muchas, muchísimas.
De las diez macetas, tres parecen vacías. Si hay vida, no se ve. Otras tres, tienen alguna que otra hojita valiente. Y cuatro macetas se llenaron de verde.
Como mi veta obse no estaba en funciones el día de la siembra, no tengo ni idea de qué sembré en cada maceta, cuales están creciendo y cuales no.
Debe ser mi gusto por las sorpresas.
3 comentarios:
Creo que sí,así nos crecen los amores...uno siembra sin saber qué está sembrando...crece lo que quiere,sin ningún tipo de lógica.Lo que más me gusta de todo este proceso creativo es cuando puedo aceptar que crecío algo que no se de cual semilla creció y regocijarme con la sorpresa.
¡qué bueno Laura!¡cómo nos entendemos!
Una de las estrofas de "Madurando sueños" aire de chacarera de Chacho Echenique diche(jaja! aliteración en chiste):
Yo maduro con mis sueños/y no los puedo dejar/como semilla reseca/en medio del arenal.
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